domingo, 28 de julio de 2013

Rencuentro y Adiós

Aún pienso las promesas que nos hicimos; el entusiasmo que pusimos; el empeño para forjar nuestros sueños y ahora es todo polvo como el amor que existió aquella vez.
Recuerdo los momentos que pasábamos riendo, consolando tus penas, entendiendo tus problemas… pero eso me hace recordar que en una parte profunda de mi corazón te quiere, a pesar de que lo niegue para parecer fuerte; tampoco niego las ganas de volverte a ver para poder besarte porque aún sé que me quieres como yo a ti. Sé que estás con alguien… que compartes tus labios y que probablemente te haga sentir feliz ese momento, sin embargo por ese motivo después de ese beso que deseó, me gustaría decirte “adiós” y despedirme de ti para siempre.
Es probable que leas esto, que sepas que eres tú y que te duela, pero no sabes… el doble de lo que me duele a mí.


viernes, 26 de julio de 2013

Ira





El cansancio se adueño de mi cuerpo; mis brazos me desequilibraban; mis manos se endurecieron como el yeso; mis  piernas pasaron a piedras, pero mi mente estaba decidida a hacer lo que mi corazón ordenara.
No dude en soltar las cosas  que llevaba y  dirigirme mientras que endurecía mis puños hacia ese engendro que hizo tanto daño. Antes de  llegar me dedico una sonrisa en la que la  acabe en apenas un segundo ; la sangre empezó a recorrer por sus labios  y en un ataque de ira  fue a acabar conmigo, pero no le fue tan fácil porque iba ya hacía él.
 Algunos golpes  me aturdieron haciéndome perder el control de la pelea hasta que me tumbo al suelo. Vi mis puños llenos de sangre, no sabía si era mía o de él, pero cuando se dispuso acabar conmigo, reaccione y me descontrole, no dude en sacar el demonio que llevaba  dentro…
Pasó tan rápido todo que cuando quise entrar en razón, no pude ver su rostro ya que estaba bañada en sangre, pero aun estaba consiente intentando decirme algo balbuceando, sin embargo decidí coger mis cosas  y marcharme a casa.
Sé que esto aún no ha acabado, así que esta madrugada a las 3:00 am acabaré  lo que empece.

martes, 23 de julio de 2013

Nota de suicidio

Vuelvo a despertar sin ganas  vivir en un mundo insomne, atrapado… que me tiene aislado, sin ánimo, pálido porque ya no soy cálido.
Busco una calma inalcanzable en el que quiero estar solo y que nadie me hable.
Quiero olvidarme que existo, sentir el frio, arrojándome al vacio y quedarme quieto para poder desangrar y desgarrar mi alma.
Sonrió por compromiso, pero es una decepción contante que esté distante. No tengo confianza por las circunstancias y con Dios tuve un `pacto  triste, no digo que no existe sino que hablo con mi conciencia, contándole mis penas.
Hoy será mi último día que el filo de mi cuchilla me aprieta y me duela.
Siento fallaros a todos… perdonarme papa y mama, pero estoy muerto ya.
Esta noche acabare con todo el pasado  y el futuro, me es demasiado duro, y acompaña la decepción de las personas por la traición que hicieron y hacen tanto daño a mi corazón.
Caen gotas de mis ojos en mi nota de suicidio, no me queda ningún motivo,  pocos lloraran y no hay nada que me frene.
No tengo sentido para mi existencia; mis días son negros; mi próxima parada la muerte… Vi mi nombre en un lapida y no se me hace extraño por tantas cargas durante estos años.
A las 01:30 am 24 de julio de 2013 estaré en la cuerda floja, vaciando mi espíritu, dejando atrás tantas cosas. No tengo remedio y digo adiós a todas mis amistades... `por estar allí a pesar de fingir ser feliz y  sonreir.
Me iré al otro horizonte con una rosa negra empapada de mis lágrimas…
Adiós…

domingo, 14 de julio de 2013

La vida



La vida es un viaje  que nunca sé está quieto.
 Buscamos consejos, trucos o maestros,
detalles que le pertenecen al tiempo.
 Cuando vas despacio no te interesa,
y cuando te interesa  resulta que vas deprisa.
Desaprendemos  para aprenderlo de nuevo,
No valoramos lo que tenemos hasta que perdemos,
por eso debemos exprimirlo cada instante,
dejar el pasado por recuerdo eterno.
Cuando topamos con piedras,
buscamos soluciones,
y a veces encontramos desesperaciones.
Queremos la vida resuelta,
saltarnos todas las reglas,
pero cuando te llega la mala racha lo recuerdas.
Los baches son la salsa que lo ponen picante,
porque somos nosotros
los que elegimos ponerlo interesante.
Hay que enamorarse, enfadarse,
caerse y levantarse,
aprender a mantener el control,
y cuando lo aprendas piérdelo.