Una vez más pasa el tiempo… tan rápido que apenas tengo
tiempo de pestañar en el que apenas doy
crédito a las cosas buenas que pasan a mí alrededor. Esas cosas que hacen
despertarte feliz cada mañana y gritar por la ventana a los cuatro vientos que
eres feliz, pero a veces las calles se me convierten en un mar enorme en el que tengo
que naufragar sin dirección alguna.
El tiempo me preguntaba si aun la quería cada vez que la pensaba, pero sabía que
no… aunque no supiera nada de ella y no supiera de lo que realmente sentía.
Solo sabía que la añoraba y que faltaba algo en mí, haciéndome sentir raro y tonto,
pero el silencio encarcelo a mi corazón con las cicatrices abiertas y retomo la
cordura, tomando la decisión y centrándome en otra cosa que hizo darme cuenta
que los sueños se pueden cumplir y la felicidad que no sentía desde que ella se
fue… llegaría tarde o temprano.
Todo iba genial porque de una forma u otra ya era feliz, aunque faltara una
parte de mí; logre acostumbrarme hasta
que paso algo raro e inesperado en el que empecé a sentir emociones desconocías. Empezó sin importancia… sabiendo
que solo sentiría cariño y nada más, a pesar de tener sus labios junto a los
míos, hasta que de pronto un día vi su corazón desde su mirada en el que me
dejo anonadado. No sabía lo que sentía, pero sabía que quería estar en ese
momento abrazándola, oyendo su respirar junto al sonido de las hojas de los
arboles.
Es amor sin duda… y mas desconcertado me
quede cuando intente recordar cómo me sentía
querer a alguien, pero me di cuenta que deje el amor lado; sin querer
saber nada de ese sentimiento, y hoy en día es nuevo para mí, aunque la razón
es porque recuerdo hace años alguien me dijo que debería tomar precaución con
las cosas del amor y lo hice, me hice
caso a mí mismo, pero de nuevo volvió…
Sé que la quiero… no solo por como es,
sino que también por como soy “yo” cuando estoy con ella. A veces tengo que
tomar decisiones difíciles en el que algunas veces tengo miedo a equivocarme y
esta es una de esas veces en que sé que
me equivocare si la dejo marchar y aunque me duela… creo será lo mejor que hare
porque me conozco y no me hace falta
otra persona para saberlo, y me canse de más dolor… porque ya sé que pasara al final… y por eso ya
es hora de subir al tren.