Otro día despierto sin ganas, sin
poder decirte todas aquellas cosas que no parecían importantes. Comprendo que
llego tu tiempo para descansar en un lugar donde no hay maldad y donde sólo
tienes paz, pero me siento solo y no sé lo que me está pasando al recordarte
ahora que no estas. Fueron bellos y malos momentos que vivimos juntos, que guardare por siempre, al igual que el dolor que
tengo presente en mi piel. No puedo devolverte el tiempo para verte de nuevo y despedirme dándote un
abrazo, así que me paro en el borde del abismo para observar la vida pasar, tan infeliz que
estos días negros atormentan mi sueño y me hacen despertar con la almohada
empapada de lágrimas, y con una gran cicatriz en el corazón.
Estoy cansado de intentar levantarme cuando caigo, ya no puedo fingir una sonrisa más cuando solo estoy destrozado. Me estoy perdiendo a mí mismo, y no me importa destrozarme la vida en frente de mí, es el único anestésico que no me hace sentir nada. Nunca pensé que dolería tanto, ahora sólo tengo ganas de morir.
Estoy cansado de intentar levantarme cuando caigo, ya no puedo fingir una sonrisa más cuando solo estoy destrozado. Me estoy perdiendo a mí mismo, y no me importa destrozarme la vida en frente de mí, es el único anestésico que no me hace sentir nada. Nunca pensé que dolería tanto, ahora sólo tengo ganas de morir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario