¿Cómo a veces lo más querido puede hacerte daño?
Simplemente piensas que estas hecho de acero, y que a tu corazón no le pueden dañar, pero te equivocas…
Te das cuenta que incluso lo más tonto
puede hacerte daño.
Quisieras hacer algo, pero lo ves todo
perdido, y... solamente lloras como un niño, mientras que lamentas con tus lágrimas de haber visto algo perdido que mejoraba,
como el crecimiento de una planta.
Obviamente que uno debe de
empaparse de las tentaciones de este mundo para probar y
aprender, pero a ello… se encariño, convirtiéndole algo contrario
e innecesario.
Ahora me doy cuenta que no puedo más, que
soy demasiado débil, soportar que alguien se muera poco a poco delante de mí.
Creo que es tiempo… de correr, mirar hacia al suelo y después llorar.
Te recuerdas una y otra vez para no mirar
atrás de lo que corres, y cierras tus ojos y sigues corriendo hasta que tus
pulmones no aguanten.
Y cuando llegas a un lugar en donde no te pueda ver… empiezas a llorar como si de ello
dependiera de tu vida, quedándote
tirado en el suelo mientras que piensas en ello.
Pero debido a ello quisieras acortar tu
vida. Acabando con todo de ti mientras un débil pensamiento tuyo te dice… Date
otra oportunidad, quedando moribundo y
llorando por lo que un día fue, y solamente esperas dejar de llorar para poder
levantarte y otra vez andar.
2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario